lunes, 26 de enero de 2009

Epi y su eterna sonrisa.


Epi comienza una de sus “muchas vidas” este pequeño con un corazón gigante, logro sobrevivir después de cuatro meses de fría perrera y su nombre escrito en una lista de sacrificios y una tremenda paliza recibida por su congeneres que le llevo a dos operaciones a vida o muerte.
Hoy disfruta junto a su nuevo compañero de juegos y cariños.
Gracias Epi, por demostrarnos tanta entereza y salir adelante con la misma alegría de siempre y sobre todo a Roberto, por ver lo que verdaderamente enamora de Epi.

1 comentario:

L u l ü dijo...

Esa carita de Epi enamora!!